La historia, tal como la conocemos, es un camino lineal de eventos que se sucedieron uno tras otro, creando el presente en el que vivimos. Pero, ¿qué pasaría si un punto crucial de ese camino hubiera tomado una dirección diferente? ¿Qué tal si una batalla clave se hubiera perdido, si un líder no hubiera sido asesinado, o si un invento se hubiera descubierto siglos antes? De esta simple, pero poderosa pregunta, nace un género fascinante y cada vez más popular: la ucronía.
Del griego "οὐ" (ou, "no") y "χρόνος" (chronos, "tiempo"), la ucronía, o historia alternativa, es un género narrativo que explora la reconstrucción de la historia sobre datos hipotéticos. No se trata de fantasía pura, sino de una especulación que parte de un "punto de divergencia" histórico, un evento real al que se le cambia el desenlace para explorar las consecuencias.
A diferencia de la mera fantasía, la ucronía se apoya en una base de investigación histórica rigurosa. Los autores y creadores de este género se sumergen en los detalles de la época que eligen, analizando las causas y efectos de los acontecimientos para construir un mundo alternativo que sea plausible, que "pudiera haber sido". Este rigor es lo que dota a las ucronías de un poder particular para hacernos reflexionar sobre la fragilidad del presente y la importancia de los eventos que lo moldearon.
Obras Ucrónicas que han dejado huella
El género ucrónico ha florecido en múltiples formatos, demostrando su versatilidad para captar la imaginación del público. A continuación, exploramos algunas de las obras más influyentes en el cine, las series, los libros y los videojuegos.
En la literatura
La literatura es el medio donde la ucronía tuvo sus orígenes y donde sigue siendo más prolífica.
El hombre en el castillo (The Man in the High Castle) de Philip K. Dick: Considerada una de las obras maestras del género. En esta novela, el Eje (Alemania nazi y Japón imperial) gana la Segunda Guerra Mundial y se divide el mundo. La historia se centra en los Estados Unidos, donde el nazismo y el imperialismo japonés han creado una sociedad opresiva y distópica. La novela es un estudio profundo sobre la identidad, la realidad y la libertad.
Patria (Fatherland) de Robert Harris: Situada en 1964, esta novela de suspense nos presenta un Berlín dominado por los nazis, donde la Alemania de Hitler ha ganado la guerra. El detective Xavier March, de la Kriminalpolizei, investiga un asesinato que lo lleva a un complot para encubrir la "Solución Final". La obra destaca por su realismo y el meticuloso detalle en la construcción del mundo.
- Pavana de Keith Roberts: En esta novela, la reina Isabel I de Inglaterra es asesinada, lo que lleva a la Inquisición española a consolidar su poder en el país. El libro presenta una Inglaterra tecnológicamente avanzada, pero socialmente oprimida por un régimen religioso estricto, explorando la relación entre el progreso científico y la libertad humana.
Los cañones del Sur (Guns of the South) de Harry Turtledove: Harry Turtledove es uno de los autores más prolíficos del género. En esta novela, un grupo de racistas sudafricanos viaja al pasado, a la Guerra de Secesión estadounidense, para proveer al ejército confederado con fusiles de asalto AK-47, cambiando por completo el curso de la guerra.
Danza de tinieblas de Eduardo Vaquerizo: Una de las ucronías españolas más aclamadas. En el siglo XVII, la Monarquía Hispánica no solo ha vencido a Inglaterra, sino que también ha mantenido una posición hegemónica global. La novela sigue al dramaturgo William Shakespeare, que trabaja para el imperio español, en una trama de espionaje y traición.
Lo que el tiempo se llevó (Bring the Jubilee) de Ward Moore: Esta novela es un clásico del género. En este universo, la Confederación del Sur ganó la Guerra de Secesión estadounidense. La historia sigue a Hodgins, un historiador en un mundo donde el Norte es una región empobrecida y la esclavitud sigue siendo legal en el Sur, y su intento por cambiar el curso de la historia.
La máquina diferencial (The Difference Engine) de William Gibson y Bruce Sterling: Considerada una de las obras fundacionales del subgénero steampunk. El punto de divergencia es la exitosa invención de la máquina analítica por Charles Babbage en el siglo XIX, lo que lleva a la era de la información a suceder un siglo antes. El libro presenta una Gran Bretaña victoriana con computadoras de vapor, una sociedad dominada por el poder de la información y la revolución industrial.
22/11/63 (11/22/63) de Stephen King: Aunque también tiene elementos de viaje en el tiempo, es una ucronía en su esencia. Un profesor viaja al pasado para intentar evitar el asesinato del presidente John F. Kennedy. La novela se centra en las consecuencias de alterar un evento histórico tan significativo y si los cambios en el pasado realmente pueden mejorar el futuro.
El sueño de hierro (The Iron Dream) de Norman Spinrad: Esta es una ucronía dentro de una ucronía. El libro se presenta como una novela de ciencia ficción escrita por Adolf Hitler, que en este universo alternativo emigró a Estados Unidos y se convirtió en un escritor de éxito de pulp fiction. La novela es una sátira mordaz sobre el fascismo y sus tropos en la literatura.
La conjura de los necios contra América (The Plot Against America) de Philip Roth: Un clásico moderno que imagina a Charles Lindbergh, un héroe de la aviación con tendencias antisemitas, ganando las elecciones presidenciales de 1940 en Estados Unidos. La novela explora el surgimiento del fascismo en un país democrático a través de los ojos de una familia judía de Nueva Jersey.
Britannia Conquistada (Ruled Britannia) de Harry Turtledove: En esta obra, la Armada Invencible de España logra conquistar Inglaterra. La novela sigue a William Shakespeare, que ahora vive en un país ocupado y oprimido por la Inquisición española, mientras conspira con la resistencia para liberar su tierra.
Los hijos de Abadón (The Abaddon's Gate) de James S. A. Corey: Es el tercer libro de la serie The Expanse, pero su concepto de ucronía es sutil y fascinante. La serie principal no es una ucronía, pero el contexto histórico y tecnológico en el que se desarrolla se presenta como una divergencia. La idea es que la colonización del sistema solar y el descubrimiento de una tecnología alienígena transforman la geopolítica de la Tierra y el espacio de una manera completamente diferente a lo que podríamos esperar en un futuro "real". No es una ucronía en el sentido clásico, pero es un excelente ejemplo de cómo el género puede fusionarse con la ciencia ficción para crear nuevos mundos.
En el cine y las series
El formato audiovisual ha sabido aprovechar el impacto visual de los mundos alternativos para crear narrativas espectaculares y cautivadoras.
Inglourious Basterds (Película): El director Quentin Tarantino se toma la libertad de reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial. La película sigue a dos tramas paralelas que convergen en un audaz plan para asesinar a Adolf Hitler y otros líderes nazis en un cine, alterando de forma radical el desenlace de la guerra.
C.S.A.: The Confederate States of America (Película): Esta película, filmada como si fuera un falso documental, presenta un mundo donde la Confederación del Sur ganó la Guerra de Secesión estadounidense. Muestra las consecuencias a lo largo del siglo XX y XXI, con la esclavitud aún legal y una sociedad profundamente segregada, ofreciendo una sátira mordaz de la historia de Estados Unidos.
SS-GB (Serie): Basada en la novela homónima de Len Deighton, esta miniserie de la BBC se sitúa en una Gran Bretaña ocupada por la Alemania nazi en 1941. Un detective de Scotland Yard se ve envuelto en una investigación de asesinato que lo pone en el centro de un complot de resistencia, mostrando la vida bajo el régimen de ocupación.
The Plot Against America (Miniserie): La adaptación de la novela de Philip Roth por HBO es una miniserie muy aclamada. Se centra en una familia judía de Newark, Nueva Jersey, mientras observan el ascenso de un Charles Lindbergh fascista y antisemita a la presidencia de los Estados Unidos en 1940, y cómo esto afecta sus vidas.
Sliders (Serie): Esta serie de culto de los años 90 se centra en un grupo de viajeros que utilizan un portal para "deslizarse" entre universos paralelos. Cada episodio es una ucronía diferente, presentando mundos donde los soviéticos ganaron la Guerra Fría, la tecnología del siglo XIX es la más avanzada, o donde los dinosaurios nunca se extinguieron.
Yesterday (Película): Una ucronía más suave y divertida. Un músico sin éxito sufre un accidente y despierta en un mundo donde nadie, excepto él, conoce la existencia de la banda de rock The Beatles. Decide aprovecharse de la situación y se convierte en una superestrella mundial tocando las canciones del cuarteto de Liverpool.
Watchmen (Película): Basada en la novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons, esta película plantea un universo donde los vigilantes enmascarados existen. La presencia del Dr. Manhattan, un ser con poderes divinos, altera la Guerra de Vietnam, la política de la Guerra Fría y la cultura pop, creando una versión alternativa y mucho más oscura del año 1985.
For All Mankind (Serie): Como ya se mencionó en el artículo, esta serie de Apple TV+ es un excelente ejemplo de ucronía. El punto de divergencia es que la Unión Soviética llega a la Luna antes que los Estados Unidos, lo que desata una carrera espacial continua y una rápida colonización del espacio. Es una de las series más ambiciosas y aclamadas del género.
La conjura de El Escorial (Película): Esta película española se presenta como un thriller histórico con un toque ucrónico. Aunque no altera un evento histórico de forma radical, se basa en la suposición de que el incendio de El Escorial en 1671 fue intencionado.
The League of Extraordinary Gentlemen (Película): Basada en el cómic homónimo de Alan Moore, esta película une a varios personajes de la literatura victoriana, como el Capitán Nemo, Dr. Jekyll/Mr. Hyde, y Tom Sawyer. La existencia de estos personajes y sus habilidades altera la línea de tiempo, creando un mundo donde la ciencia y la aventura están a la orden del día, aunque la película no profundiza en las consecuencias históricas de la misma manera que una ucronía pura. Es un gran ejemplo de steampunk, un subgénero ucrónico que fusiona la estética victoriana con tecnología avanzada a vapor.
En los videojuegos
El mundo interactivo de los videojuegos es el terreno perfecto para la ucronía, permitiendo al jugador sumergirse de lleno en las consecuencias de un cambio histórico.
BioShock Infinite: Este juego de 2013 presenta una ucronía muy particular. En un mundo alternativo de 1912, la ciudad de Columbia flota sobre las nubes, una utopía estadounidense regida por el fanatismo religioso y un racismo exacerbado. El protagonista, Booker DeWitt, se adentra en esta ciudad distópica que se separó de Estados Unidos para rescatar a una mujer misteriosa, Elizabeth, con poderes para manipular el espacio-tiempo.
Fallout (Serie): Aunque a menudo se clasifica como post-apocalíptico, la serie Fallout es una ucronía en su esencia. Su punto de divergencia se produce en el siglo XX, donde la tecnología nuclear y la estética de los años 50 se mantienen. La Guerra Fría nunca termina, y en 2077 se desata una guerra nuclear global entre Estados Unidos y China. La serie explora el resultado de este conflicto en un mundo donde la cultura se ha estancado en una visión retro-futurista de los años 50.
Dishonored: Ambientado en el Imperio de las Islas, que se asemeja a una Gran Bretaña victoriana, Dishonored presenta una ucronía donde la tecnología y la magia conviven. La trama se desarrolla en una ciudad ficticia, Dunwall, azotada por la peste. La estética del juego es una mezcla de steampunk y lo victoriano, con elementos fantásticos que alteran la historia de la época.
The Order: 1886: Este juego nos transporta a un Londres victoriano con un toque de ucronía y fantasía. La trama se centra en una antigua orden de caballeros, que protege a la humanidad de una amenaza sobrenatural. El juego incorpora elementos de la Revolución Industrial con tecnología avanzada.
Metro 2033: Este videojuego se basa en la novela homónima de Dmitry Glukhovsky. Metro 2033 es un claro ejemplo de ucronía post-apocalíptica. El mundo tal y como lo conocemos fue destruido en 2013 por una guerra nuclear. Lo que queda de la humanidad sobrevive en el subsuelo del metro de Moscú. El juego explora el futuro de la humanidad en un mundo devastado por la radiación y el fanatismo, donde diferentes facciones luchan por el control.
Assassin's Creed Syndicate: El juego se desarrolla en un Londres victoriano alternativo. Aunque el argumento no es una ucronía en el sentido estricto, ya que se centra en los acontecimientos históricos conocidos, la trama principal se entreteje con elementos de ciencia ficción que alteran el curso de la historia.
S.T.A.L.K.E.R.: Shadow of Chernobyl: Este juego presenta un universo donde la catástrofe nuclear de Chernóbil en 1986 fue el comienzo de un evento que cambió el mundo. El juego está ambientado en el futuro, pero la zona de exclusión de Chernóbil se ha convertido en un área con anomalías que cambian las leyes de la física. Es un gran ejemplo de ucronía post-apocalíptica.
Wolfenstein: The New Colossus: La secuela de Wolfenstein: The New Order, este juego explora en detalle el mundo después de que los nazis ganaron la Segunda Guerra Mundial. El protagonista, B.J. Blazkowicz, lucha contra el Tercer Reich, que en esta ucronía ha conquistado el mundo y establecido un régimen opresivo y tecnológicamente avanzado. El juego explora en profundidad las consecuencias de un triunfo nazi.
BioShock: El primer juego de la serie, BioShock presenta un mundo donde una utopía bajo el mar, Rapture, fue construida en los años 40. El juego explora las consecuencias de esta visión utópica, con una ideología de libre mercado que se vuelve incontrolable. El juego es una ucronía que explora las consecuencias de un experimento social y político.
Hearts of Iron IV: Este videojuego de estrategia de gran alcance nos permite reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial. El jugador puede tomar el control de cualquier país y tomar decisiones que alteran el curso de la guerra. Es un gran ejemplo de una ucronía interactiva, donde el jugador puede explorar escenarios como si la URSS se hubiera unido al Eje, o si Francia se hubiera rendido a Alemania en 1938.
Freedom Fighters: Este videojuego de culto plantea una ucronía donde la URSS ha invadido Estados Unidos después de ganar la Guerra Fría. El jugador lidera una célula de resistencia en las calles de Nueva York, un escenario de guerrilla urbana que explora la lucha por la libertad contra una superpotencia opresora.
Command & Conquer: Red Alert (Serie): En esta popular saga de estrategia en tiempo real, el punto de divergencia es que Albert Einstein inventa un dispositivo para eliminar a Adolf Hitler de la historia. El resultado es una Unión Soviética mucho más poderosa, que invade Europa y enfrenta a las fuerzas aliadas en una guerra que redefine el siglo XX.
Las ucronías nos invitan a reflexionar sobre el peso de la historia, las decisiones que la forjaron y la infinidad de caminos que pudieron haberse tomado. Son un espejo que nos muestra la historia de una forma nueva, desafiando nuestras percepciones y recordándonos que el presente es el resultado de una cadena de eventos frágil y contingente.
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