9/6/11

5 comentarios

Entre vendas y tiritas


Relato de ficción del 15m:

Aquella tarde Roberto la tenía libre y decidió pasarse por la Plaza de España para echar una mano en la acampada, ya que llevaba unos días con ganas de acercarse pero sus obligaciones no le dejaban.

Pronto se unió a un grupo de trabajo donde preparaban unas pancartas con mensajes de protesta.
Trabajaba con otros 6 ó 7 personas, pero entre ellos había una chica llamada Silvia, a la que no podía quitarle ojo.

En alguna de aquellas miradas furtivas ella le correspondió con una sonrisa.
-(joder, maldita timidez, tengo que acercarme y hablar con ella).
Poco a poco, de manera que él pensaba que era disimulada fue acercandose.

Mientras andaba absorto en sus pensamientos y su indecisión, lo cogió totalmente por sorpresa. Cuando quiso darse cuenta una marea azul de mossos de escuadra se había avalanzado sobre ellos.

Sin aún haber reaccionado y de manera instintiva vio como una de las porras se dirigía a Silvia y de una forma que aún ahora no se explica agarro la porra en el aire justo antes de que esta la golpeara.
Entonces notó un golpe en el estomago que le sacó todo el aire, continuado de una patada en el muslo que lo hizo caer al suelo.
Después de esto fue imposible especificar cada uno de las decenas que le fueron cayendo.
Al mismo tiempo Silvia se lanzó encima de Roberto para protegerlo del palizón que estaba recibiendo.
Unos compañeros los agarraron y arrastraron fuera del tumulto.

Un rato después, cuando el caos había pasado ambos estaban en un banco del parque empezando a conocerse entre vendas y tiritas.

5 comentarios:

Fran dijo...

Me ha encantado. Hoy en día cualquier sitio inesperado es bueno para conocer a una persona. Bonito relato y muy ejemplar.

con_l_de_lurdes dijo...

...Espectacular y muy emotivo... Una mezcla de actualidad, cruda realidad y un toque romántico... Muy acertado, congratulations...jeje. Me ha gustado mucho! Saludos

Pedro dijo...

Muy bueno, te animo a que sigas escribiendo de vez en cuando alguna otra historia de ficción (y que nos dejes leerla)... por cierto, ¿cómo sabes que esta historia es ficción?

Antonio Ruz dijo...

Gracias a todos, amigos.
Sois muy amables, aunque esto solo es un entretenimiento sin más pretensiones.
Pero me alegro que paseis a leerlo.
Ah y por cierto, muy buena esa duda final sobre la ficción o no del relato.
Seguimos en contacto.

Prudencio Salces dijo...

Yo entiendo que este relato es ficción "verdadera" porque quien lo escribe no estuvo allí: se lo ha imaginado, como una de tantas realidades que suceden de ese tipo.
Enhorabuena, Antonio, no lo había leódo hasta hoy, ya ves si desde entonces han pegado palos... y han podido suceder encuentros similares