Casi todos sabemos que la marihuana es una
planta que el ser humano utiliza desde hace milenios. Sin necesidad de ser un
experto en semillas para opinar sobre las nothern light (una cepa
especialmente apreciada por los consumidores más sibaritas) quien más quien
menos puede contar una curiosidad sobre esta planta que están en nuestra vida
aunque solo sea como estereotipo desde que nacemos. Ya en la antigua China la
planta se usaba como alimento, combustible, medicina y ropa. Evidentemente nos
referimos al cáñamo, que todavía hoy se usa como fibra textil y cada vez más
como un estupendo aporte de proteínas vegetales, pero ya entonces se sabía que
la variante femenina de la planta era un potente anestésico cuando debían
realizarse cirugías rudimentarias. Además, en el ámbito de la medicina, es un
genial potenciador de la capacidad pulmonar.
Cada vez más universidades se
dedican al estudio de sus potentes facultades en el tratamiento
de algunos casos especialmente agresivos de epilepsia y en la minimización de
los efectos secundarios de la quimioterapia. La marihuana se dice que da mucha
risa, y mucha hambre (hasta eso tiene una explicación científica ya que inhibe
la recepción de la leptina, la hormona que controla la saciedad) y otras muchas
cosas que la convierten en una noticia siempre de actualidad, pero como pasa a
veces con los hermanos feos, la planta que resulta realmente asombrosa es el
cáñamo, su versión masculina: sobre cáñamo se escribió la primera declaración
de independencia de los EEUU.
El aceite
de cáñamo es el alimento más rico en omega-3 de la tierra, que se sepa. Henry
Ford, dueño de la marca de coches Ford, creó un modelo que funcionaba con
cáñamo y estaba hecho de este mismo material. Sostenía que era diez veces más
sólido que el acero. Y para terminar
(aunque las curiosidades son inagotables), enriquece el suelo en el que se
cultiva, tanto es así, que en el siglo XVII y XVIII estaba en contra de la ley
negarse a cultivarlo. ¿El cáñamo es el futuro? Eso parece.
0 comentarios:
Publicar un comentario