Hace milenios nuestros
antepasados usaban lanzas, arcos y todo tipo de armas para pescar. Con la
llegada de las redes esta actividad pasó a un segundo plano, sin embargo en la
actualidad en algunos países la pesca
con arco se está convirtiendo en uno de los deportes favoritos de la
población. ¿De qué va todo esto? En la entrada de hoy os daremos las
respuestas.
Bowfishing VS pesca tradicional
A diferencia de la pesca con caña (descubre estas cañas) donde lo más importante
es la práctica y la paciencia, en el
bowfishing o pesca con arco vamos a
necesitar algo más. Es un deporte que requiere de grandes reflejos, velocidad de reacción y puntería y quienes lo
practican aseguran que los mejores arcos son los compuestos y recurvados, aunque se puede usar cualquiera de ellos.
La diferencia principal entre un arco normal y uno diseñado para la pesca
se encuentra en el tipo de flechas
utilizada. En este sentido, para perforar el agua los proyectiles han de
ser más pesados y resistentes y es
frecuente que se fabriquen en fibra de
vidrio. En vez de la punta característica, estas flechas especiales están rematadas en una especia de arpón o
lengüeta que se abren cuando alcanzan el objetivo e impiden que el pez se
escape.
Has de tener en cuenta que la distancia recorrida por el proyectil
será muy corta, en ocasiones menos de un metro, por lo que no tienen plumas ni otro tipo de estabilizadores, son más pequeñas y por supuesto deben
elaborarse con materiales impermeables
como el plástico. Estas flechas poseen un sedal
que está unido a un carrete y que se libera en el momento en que se lanzan,
por lo que se pueden recuperar
rápidamente sin problemas.
¿Y tú qué? ¿Te animas a probar el
bowfishing? ¿O prefieres la pesca normal?
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