26/5/08

7 comentarios

ELEGIA A RAMON SIJE de MIGUEL HERNANDEZ


Poesía que podemos encontrar dentro del libro "El rayo que no cesa" escrito en 1936 por Miguel Hernández.

Estos versos los hizo tras la muerte de su amigo Ramón Sijé en diciembre de 1935.

En 1942 murió en la prisión alicantina el que fue a mi parecer el maximo representante de la poesía social.


ELEGIA A RAMÓN SIJÉ

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería.)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracoles
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

(1 0 de enero de 1936)

7 comentarios:

Antero dijo...

Impresionante poema, aunque no soy muy aficionado a la poesía Miguel Hernández es uno de los poetas que leo. En la biblioteca hemos hecho algunos recitales de poesía en los que cada asistente elige uno o dos poemas y de Miguel Hernández siempre se recita alguno.

Este poema cantado por Serrat también está genial

Saludos

Anónimo dijo...

Cualquier poema de Miguel Hernández merece ser leído y disfrutado. Un abrazo.

Antonio Ruz dijo...

Sin duda en la voz del maestro Serrat adquiere otra dimensión.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Conocía la elegía, aunqueyo prefiero la buena prosa, no soy muy amante de la poesía...saludos

Antonio Ruz dijo...

A mi me cuesta bastante la poesía, aunque algunas de ellas como han sido cantadas, me ha sido más fácil acercarme.

miguelangel dijo...

Has escogido lo que probablemente se lo menos interesante (desde mi ignorante punto de vista) de "el rayo que no cesa". Y aún así es magnífico. Conocí esta obra gracias a Pruden, y al leerla tuve una experiencia casi iniciática, pues leí "el rayo que no cesa" al mismo tiempo que la "simbología oculta de el rayo que no cesa", y lo que en un principio se me hacía incomprensible, acabó haciéndose muy cercano.. Te recomiendo algo que publiqué sobre esto en mi blog, si no lo viste en su momento..

Salud

Anónimo dijo...

HOla ,
¿por qué motivo dice que quiere convertirse en hortelano ?