La muerte de Leon Trotsky

Curiosidades históricas:

León Trotsky es uno de los políticos rusos más reconocidos a nivel mundial. Sus ideas opositoras al gobierno de Stalin tuvieron como consecuencia su exilio del país de Rusia y fue esta manera, como terminó por arribar en México, en donde los populares pintores Frida Kahlo y Diego Rivera le dieron la bienvenida, hospedándolo en la famosa “Casa Azul”.

No obstante, esto no significó su tranquilidad, puesto que durante su estancia sufrió dos atentados en un intento por acabar con su vida. El primero, perpetrado por el artista David Alfaro Siqueiros en colaboración con uno de los guardaespaldas del político, fue un completo fracaso, a pesar de que Siqueiros contaba con un grupo de no menos de 20 hombres que dispararon a matar contra Trotsky y su esposa, Natalia Sedova. Aún así, ambos lograron resguardarse detrás de su cama y momentos después, el equipo de seguridad de Trotsky expulsó a los intrusos.

En un segundo atentado, ordenado por el propio Stalin, no hubo tanta suerte. Fue en dicha ocasión cuando un hombre de origen catalán llamado Ramón Mercader, entró a la casa y le entregó un escrito realizado por él mismo a Trotsky, pidiéndole que lo leyera. Una vez que el ruso se dio a la tarea con suma concentración, Mercader le atacó incrustándole un piolet en la cabeza.

Cuando los guardias acudieron en su auxilio, fue llevado al hospital, en donde murió al día siguiente debido a la gravedad de la lesión. Sin embargo, resulta extraña y memorable la frase que pronunció para evitar que eliminarán a Mercader: “No lo matéis, este hombre tiene una historia que contar”.