Los Caballeros Medievales eran hombres valientes, que estaban siempre dispuestos a ayudar a los débiles y oprimidos, luchar contra la injusticia. Además de respeto y honor en todo momento, el caballero respetaba por encima de todo a la mujer. La corte organizaba torneos, justas en las que apuestos y fuertes caballeros disputaban sus honores con los colores de la dama de honor, vestidos de armadura y con sus armas.
La caballería era una institución de la edad media, nacida de las guerras, que en aquel momento estaban en todo el mundo. Jóvenes valientes, físicamente sanos y fuertes, con un ideal de defender a los débiles participaban en las disputas.
Los jóvenes debía vivir en la corte de un príncipe o en un feudo desde que tuvieran diez u once años. Durante cuatro años aproximadamente desempeñaban el papel de escuderos, paseos a caballo, natación, tiro con arco, caza, partidas de ajedrez y prácticas con la poesía.
El joven que dominaba todas estas funciones ya estaba preparado para enfrentarse a una guerra. A la edad de 21 años era armado como caballero en una ceremonia festiva.
Las armas de los caballeros medievales eran una larga espada con dos filos, arco y flecha, lanza, una llaga de hierro y un escudo convexo. Los caballeros medievales eran sobre todo vigilantes de la paz al servicio de un señor o rey.
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