8/9/07

8 comentarios

SI PARECIA UN CHICO TAN NORMAL

Aquella mañana en el atasco no paraba de sudar, no hacia calor pero estaba muy nervioso, en la radio narraban las noticias, la nueva subida del Euribor.

Recordó las palabras de su jefe:
-Enrique vamos a tener que prescindir de usted, estamos reestructurando la empresa y...
-Que hijoputa, pero verás como no hecha al pelotas de Ignacio.
Y luego lo del banco:
-Sr. Martínez, le comunico que son ya 3 recibos de la hipoteca sin pagar y al 5º, tendremos que proceder a embargar el piso...

Ya no sabía ni como contárselo a su esposa embarazada y dando más horas que un reloj de casa en casa limpiando.

Estaba decidido, sabía que no era una idea muy inteligente, pero estaba decidido.

Dejó el coche mal estacionado en la misma puerta de la sucursal bancaria y como había visto en las películas entró con una capucha en la cabeza al grito de ¡todos al suelo, esto es un atraco!.
Apuntando a uno de los cajeros consiguió que metieran en la bolsa unos fajos de billetes, que no supo calcular cuánto sería, pero tenía tanto miedo que salió corriendo sin intentar hacerse con más.

Al intentar abrir, forcejeó con la puerta, pero estaba cerrada. Mientras giraba la cabeza oyó un fuerte ruido y vio como ante él, bajó una placa transparente y muy gruesa.


Lo habían cazado como a un pajarillo en una jaula.
Miró aterrorizado dentro del banco y vio a los clientes aun en el suelo, solo estaba de pie el director con su traje impecable y con una sonrisa que se le dolió en lo más profundo de su ser.

Se volvió hacia la calle y los viandantes ya se estaban agrupando alrededor de la sucursal, señalando hacia la puerta. Observó como unos policías locales también se acercaban al ver el revuelo. Oyó a lo lejos unas sirenas cada vez más cerca.

Entonces pensó en la vergüenza que iban a pasar su madre, su esposa, y todos sus conocidos y sintió como había defraudado a todos los que quería y como había fracasado en su vida.
Metió el cañón de la pistola dentro de su boca y en un instante, calor, oscuridad, paz...


Al día siguiente apareció en todos los programas de sucesos su vecina Conchita diciendo: Si parecía un chico tan normal...

8 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

No se como no ocurre un caso de esos todos los días...excesiva miseria, excesivos pagos, sueldos bajos.......

Saludos

Anónimo dijo...

pero nunca se debe llegar a esta situación final, siempre hay que buscar soluciones y no rendirse jamás.

un abrazo

Carol dijo...

Si todos hicieran como el hombre del relato, me temo que el mundo estaría lleno, pero lleno del todo, de atracos y suicidios. A ver quien no está hipotecado hoy en día...

Saludos!

Antonio Ruz dijo...

Muchos de nosotros estamos hipotecados hasta las orejas, y tambien muchos de nosotros superamos situaciones complicadas.
Naturalmente estoy de acuerdo que nunca hay que dejar de luchar.
Pero tambien vemos como la sociedad, tal como esta hoy en dia nos tiene un pie en la garganta.
Si viniera unos años de subida del euribor, muchas, pero que muchas familias tendran serios problemas.
Es por esto por lo que digo que nuestro futuro esta en sus manos o por lo menos parte de él.

Priscila dijo...

Jolin, que mal rollo. Aquí el que más o el que menos está pillado hasta las trancas pero yo antes de hacer eso me pongo a trabajar fines de semana, a limpir casas, a repatir publicidad,... no se todo menos eso y prostituirme.

Ana Estepa dijo...

Claro...pero no podemos echar la culpa a los demás por hipotecarnos tanto.
Creo que la cuestión sería no aspirar a lo que no se puede. Osea, no cagar más alto que el culo, porque si no la mierda termina calléndote encima.

Y el personal somos la pera, porque todo el mundo tiene un piso estupendísimo, coche nuevo, ropa de marca y veranea todos los años, eso sí, a golpe de tarjeta de crédito y de préstamos que luego no podemos pagar.

A ver si maduramos y no somos tan caprichosos, siendo más conscientes de lo que podemos hacer
y lo que no.

Un saludo orejokz.

juan dijo...

Pues a ver, la historia esta bien, y como caso...pues puede ser muy real (por desgracia demasiado real), ya que esta sociedad nos tiene a todos con un pie en el pescuezo mientras "algunos" viven a cuerpo de "rey" (espero que no me denuncien), pero tambien estoy de acuerdo con el comentario de Ana Estepa...y es que a todos, absolutamente a todos nos gusta vivir por encima de lo que podemos (como me dijo un dia un conocido..."joer, si es que ya nadie que ser reconocido como un pobre, y haber...habemos muchos pobres, aunque no lo reconozcamos"

Nos vemos tio!

Antero dijo...

Me ha gustado la historia. Como siga subiendo el euribor es un problema con el que mucha gente se va a enfrentar, lo cual no es nada fácil para una sociedad que está demasiado acostumbrada a vivir bien, en muchos casos por encima de nuestras posibilidades.

Es cierto que solo nosotros tenemos la culpa por habernos hipotecado hasta los tuétanos pero no es menos cierto que si los políticos no hubiesen visto en el ladrillo la forma más rápida de enriquecerse a nuestra costa NUNCA la vivienda hubiese alcanzado los precios que tiene actualmente. Comprar una vivienda hoy en día es admitir que te van a atracar una vez al mes durante los próximos 20 ó 30 años.