Puedes leer aquí la primera parte del post: Blas de Lezo
La leyenda del “Mediohombre” había comenzado a escribirse
tras superar su infortunio, pero aún estaba por llegar lo mejor, y es que en 1741 como Comandante General en Cartagena de
Indias logró una victoria que pasó a la historia por lo imposible. El mayor
rival de España de aquella época era Inglaterra. Los ingleses, tenían gran interés en arrebatar el centro del comercio
de todas las riquezas españolas, y para ello, armaron una flota increíble, solo
superada por la utilizada en el Desembarco de Normandía durante la Segunda
Guerra Mundial.
Inglaterra, fue con
195 barcos, 3000 cañones, 25.000 soldados ingles y unos 4.000 más que les
prestó Estados Unidos. Ante semejante flota, Blas de Lezo tenía a su disposición una defensa compuesta por 3.000
hombres, 600 indios y solo 6 navíos de guerra. Pero Blas de Lezo tenía un
as en la manga, y es que su mejor aliado
iba a ser el terreno ya que a Cartagena de Inidas solo podía entrarse por dos
estrechos accesos donde situó sus pocos navíos a modo de defensa.
El ataque inglés se
vio favorecido por su enorme superioridad lo que les hacía ganar terreno con
facilidad. Ante esta situación, Blas
de Lezo, decidió hundir sus propios barcos para obstruir los canales navegables
y frenar su avance, aunque los ingleses estuvieron rápidos y consiguieron desembarcar,
lo que hizo que Edward Vernon, el comandante inglés, viese la victoria hecha y lanzase
las campanas al vuelo enviando una corbeta de regreso anunciado una victoria
que jamás llegaría.
Los españoles, muy
mermados ya, seguían resistiendo en el Castillo de San Felipe con poco más de
600 hombres. Los ingleses tampoco las tenían todas consigo, ya que las
duras condiciones de la selva, y un primer ataque fallido contra la fortaleza
mermó las tropas inglesas. Para
conseguir asaltar por fin la fortaleza, los ingleses decidieron fabricar
escalas para poder entrar, un plan aparentemente ideal, pero que no contó con
que Blas de Lezo iba un paso por delante. El Comandante de Cartagena de
Indias mandó cavar un foso alrededor de
la fortaleza, con lo que el día de la batalla los ingleses, se encontraron la
desagradable sorpresa de que sus escalas no servían para nada y los
convertían en un blanco fácil para los españoles.
La masacre que supuso
el ataque fallido, vino acompañada de un ataque de los españoles que decidieron
salir de la fortaleza para rematar a un rival, que tras semejante
humillación, tuvo que retirarse a practicar un bombardeo desde los barcos a la
ciudad que se prolongó durante un mes y resultó inútil. Al final, Vernon tuvo que admitir su derrota y cuenta la historia,
que Edward Vernon se fue dirección a Inglaterra maldiciendo a Lezo desde su
barco.
La humillación fue tal, que Vernon no se atrevió a contarlo de vuelta a Inglaterra, y cuando se
descubrió la mentira, el Rey Jorge II prohibió toda publicación sobre lo
sucedido, pero la historia no olvida, que hace ya muchos años, solo
“Mediohombre” y su magnífico ingenio sirvió para derrotar a una de las flotas
más grandes jamás creadas por la humanidad.
0 comments:
Publicar un comentario