Son muchos los nombres que han
ido firmando grandes gestas en la historia militar de la humanidad, uno de los más grandes, y quizás uno de
los más olvidados, es Blas de Lezo, que
nació, según cuentan los registros, en
Guipúzcoa y fue capaz de poner en jaque a la segunda flota más grande la
historia con tan solo seis barcos.
Su actitud no hizo más que recibir
halagos de sus superiores, y gracias a sus muestras de valor le permitieron
continuar en el servicio activo. Y dos
años después, en la misma guerra, llegó el segundo revés. Una esquirla de una
bala de cañón le estalló un ojo que le dejó tuerto. Y como no hay dos sin
tres, años más tarde, cuando acababa de celebrar su 26 cumpleaños, en una batalla librada en Barcelona, los
caprichos del destino hicieron que volviese a quedar marcado de vida, ya que un
balazo de mosquete le dejó manco.
Tras estas tres tragedias, Blas de Lezo empezó a ser conocido como el “Almirante
Patapalo” o “Mediohombre”, aunque aún le quedaban por escribir página mucho
más gloriosas tras estos incidentes.
Encuentra aquí la segunda parte del post: Blas de Lezo, 2ª parte
Encuentra aquí la segunda parte del post: Blas de Lezo, 2ª parte
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