En la entrada de hoy vamos a
contar la increíble historia de un mono
al que la historia no solo le atribuye el asesinato
de un rey sino también la muerte de
un cuarto de millón de personas. ¿Increíble? ¡Sigue leyendo y encontrarás
todas las respuestas!
Alejandro I de Grecia
Pues sí, este es nuestro desafortunado protagonista, que reinó
en Grecia desde 1917 hasta su muerte, que se produjo tres años después. Y es
precisamente la forma en la que murió la que ha trascendido al tiempo y será recordada para siempre. Ocurrió en
1920, cuando el monarca contaba con tan solo 27 años de edad.
Según nos cuentan los
historiadores, el rey estaba paseando tranquilamente por los Jardines Reales de Atenas en compañía
de su perro. Todo transcurría con normalidad hasta que de pronto la tragedia
sucedió, ya que sin previo aviso un grupo
de monos surgieron de detrás de unas malezas y comenzaron a atacar al can de Alejandro I.
El monarca no se dejó intimidar y
con gran valentía intentó defender a su pequeño amigo, aunque sin mucho éxito,
ya que durante el combate sufrió una
serie de heridas que a la postre serían fatales. Este ataque se produjo el
2 de octubre de 1920 y en principio los mordiscos de los monos no parecían
graves.
Sin embargo, los médicos
subestimaron el alcance de la herida, que se
infectó y obligó al rey a postrarse en una cama presa de la fiebre. Tuvo
una pequeña mejoría, pero de nuevo el día 12 recayó.
Finalmente, el 25 de octubre Alejandro I de Grecia moría
debido a la grave infección provocada por el mordisco de un mono. Su padre,
Constantino I de Grecia retomó la
corona y sus decisiones acabaron enfrentando
a Grecia con Turquía en una guerra que se cobró la vida de 250.000 helenos.
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