Una promesa universitaria le cuesta 229 millones al fundador de GoPro

Una de las características más importantes o más valoradas de una persona, es la capacidad de mantener su palabra en pie y cumplir las promesas realizadas aunque sea algo difícil de cumplir. Y si hiciéramos un listado de personas que cumplen con esta condición, tendríamos que incluir a Nick Woodman, el CEO de GoPro, que ha visto como una promesa realizada durante su etapa universitaria le ha salido bastante cara.

Hace una década, mientras se encontraba aún en la Universidad de California, Nick Woodman fundó la compañía con su compañero de habitación Neil Dana que se convirtió en el primer empleado de la empresa. Durante esos comienzos, Woodman prometió a Dana, que en caso de que algún día llegase a vender las acciones de la compañía, le daría el 19% de las ganancias que consiguiera por ello.

Esta promesa verbal que ha sido asumida personalmente por Woodman, supuso que en el año 2011, Neil Dana recibió 270.000 acciones gracias a ese acuerdo junto con 6 millones de opciones sobre las acciones de la compañía.

Ahora, tras ejecutar estas acciones por importe de 3.6 millones de dólares, Neil Dana ha visto como han sido valoradas en 229 millones de dólares que han salido directamente del bolsillo de su antiguo compañero de habitación, ya que además de la promesa, se había comprometido a devolver el importe de la operación a la compañía ya que era algo personal suyo.

Con esta operación, Nick Woodman ha demostrado ser un hombre de honor capaz de mantener su palabra por encima de las consecuencias, aunque su bolsillo seguirá estando bastante lleno ya además de haber sido el ejecutivo mejor pagado de EEUU en 2014, sigue contando con una fortuna valorada en 2.3 mil millones de dólares.


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